El Arte Naïf. Rousseau, El Aduanero.

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Yo mismo. Rousseau. 1890.

Henri Rousseau, pintor de familia humilde, conocido como El Aduanero, fue funcionario de aduanas en París. Comenzó muy tarde a pintar, a los 40 años.. Es autodidacta y el mejor representante del arte Naïf de finales del siglo XIX.

Famoso por sus paisajes oníricos, escapa a cualquier catalogación. Aunque en sus cuadros pintó paisajes exóticos con animales salvajes, apenas viajó fuera de Francia. Artista autodidacta, su trabajo destaca por el dominio de  escenas aparentemente infantiles y el color, dotando a su pintura de una gran fuerza expresiva. Desconoce o prescinde de la perspectiva y las composiciones. Destaca su técnica antiacademicista y el primitivismo. Influirá en los surrealistas. Fue muy admirado por los artistas de la época, entre ellos Picasso.

 

Enlaces a otras obras:

El sueño.
El sueño. Considerada la obra maestra de Rousseau
La Guerra.
León hambriento atacando a un antílope, óleo sobre lienzo, 1898-1905, Fundación Beyeler, Basilea.
León hambriento ataca a antílope.

 

Los Nabis (1888-1900). Pierre Bonnard.

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El Talismán. Paul Sèrusier. 1888. Nabis. Manifiesto.

El Talismán se pintó sobre la tapa de una caja de cerillas. Se cuenta una anécdota de como surgió. Al parecer, Sérusier, pasaba por un momento de dudas respecto al enfoque hacia el qué orientar su pintura; Gauguin le dio la caja de cerillas diciéndole: “─pinta algo en ella─, arte es lo que tú ves, la emoción que te produce”. 

Nabi es una palabra hebrea, significa profeta. Pretendían plasmar en sus pinturas una verdad que fuera más allá del mundo visible a través de la exaltación del color, la simplificación de las formas y la trascendencia mística y enigmática de sus composiciones. Están relacionados con el simbolismo literario y se oponen al positivismo y naturalismo  impresionista.

Su visión se distancia de lo natural y tiene  distintas fases: en un principio fueron atraídos por el exotismo y lo oriental, para más tarde regresar al cristianismo ortodoxo.
Les gustan los símbolos y  todo lo que está “más allá”. No podemos decir que el estilo nabi  aglutine a todos sus seguidores, son un grupo ecléctico que hacen suyas las tradiciones en su pintura.
Representaron lo más innovador en París hasta la llegada del fauvismo en 1905.

Esta corriente artística  surge a partir de las enseñanzas que Gauguin da en la Escuela de Pont Aven, pequeño pueblo a orillas del río Aven, en la Bretaña francesa, se conoce con el sobrenombre de «la ciudad de los pintores». El Talismán de Sérusier, es la obra que recoge esas enseñanzas y marca el inicio de los Nabis. El grupo expone conjuntamente hasta 1900.

Mujer desnuda. E. Vuillard. Nabis

Se caracterizan por:

  • Seguir las pautas  de su maestro Gauguin.
  • Se inspiraron en el arte japonés. Las principales características del arte nipón son: dibujo nítido, con el borde bien marcado; colores lisos en amplias superficies, con intensidad y luminosidad; despreocupación por la perspectiva; encuadres asimétricos (y vistas parciales); gran capacidad de síntesis y el simbolismo.
  • No se trata de representaciones realistas sino idealizadas, expresivas.
  • La finalidad espiritual: recuperar el mito, los orígenes, rechazando el materialismo occidental.
  • La temática intimista, representan interiores (salones, alcobas, bodegones, etc.).
  • La técnica está basada en el sintetismo (sintetizar la apariencia exterior, los sentimientos y la técnica basada en color, líneas y forma)  y cloisonismo.
  • Utilizan colores planos, aplicados en manchas separadas por líneas oscuras marcadas (influencia de Gauguin y pintura japonesa) que recuerdan a los esmaltes y vidrieras. La pincelada es corta.
  • No abandonan la figuración.
  • Utilizan soportes diversos: lienzos, madera, cartón, etc. Así como óleo y  temple.
  • Trabajan la técnica decorativa y los carteles.

Destacan: Sérusier (el talismán),  el más representativo: Pierre Bonnard (Desnudo ante el espejo), Denis (las musas),  Edouard Vuillard (interior). El museo D’Orsay de París tiene una importante colección.

Excelentes entradas (imágenes y comentarios) de Concha Rodríguez de la Calle en su Blog Trianarst sobre