Versace. Diseñador estrella y padre del fenómeno topmodel

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Gianni Versace nació en Regio de Calabria en 1945, hijo de la dueña de una importante ‘boutique’ (casi un niño comenzó ayudar a su madre) y de un carbonero con gusto por la poesía y el arte– fundó la casa en Milán en 1978. A finales de los 80, ya había cambiado para siempre la moda. Fue asesinado en las puertas de su residencia de Miami en julio de 1997.

Creó vestidos para obras de teatro y películas, y fue uno de los primeros diseñadores capaces de relacionar la moda con la industria musical al ser amigo de celebridades como Eric Clapton, Diana de Gales, Naomi Campbell, Duran Duran, Madonna, Cher, Elton John, Sting, entre muchas otras. Versace fue asesinado en la puerta de su casa en Miami Beach por Andrew Cunanan el 15 de julio de 1997. Tenía 50 años en el momento de su muerte.

Pocos diseñadores pueden presumir de tener una identidad tan marcada y reconocible como la del gran Gianni Versace. Inaugura la era de los modistos ‘superstar’ que marcó la siguiente década.

Resultado de imagen de versace y sus campaÃ±as

Gianni Versace, con aliados tan imponentes como Richard Avedon y Franca Sozzani, fue el hombre que abrió la libertad de expresión sexual en su trabajo, que diseñó a la mujer empoderada y ultrasensual, que hipersexualizó a la industria en una época difícil para la representación femenina, que innovó con materiales jamás antes vistos en pasarela y que inauguró la idea de un couturer superestrella y de tabloides. Fue él quien hizo la oficial renuncia al decoro burgués del fashion y que, tanto en vida como en muerte, insertó el mundo del espectáculo a las esferas del diseño.

Imagen relacionada Versace cambió nuestra forma de entender la moda.

Padre de los vestidos sirena de materiales modernos.
Las creaciones de Versace combinan una singular forma de entender la cultura post-pop con un diseño sexy y atrevido.
Era un apasionado del arte, especialmente de los cubistas, del Art Déco, y de la historia antigua -de ahí el origen de todo un símbolo de identidad para la marca la Medusa– y comparaba su taller con un estudio del Renacimiento.
Apostó por el lujo y la sofisticación en plan provocativo.
Tenía una impecable sastrería, también apeló al color, mezcló tejidos, y echó mano a los nuevos materiales (telas metálicas, unión de pieles con sedas
Tiró de ‘look’ apolíneo y sexual para que los hombres, dijo, dejaran de «parecer contables». Y, con la complicidad del fotógrafo Richard Avedon.
Fue uno de los primero diseñadores en la etapa contemporánea del fashion que vistió a decenas de celebridades de forma gratuita con tal de promocionar su marca.

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Reinventó a las mujeres. Vislumbró a «mujeres poderosas y explosivas con vestidos que eran como una segunda piel y que ni pedían perdón ni tenían vergüenza de mostrarse sensuales», apunta Pilar Pasamontes, profesora de IED Barcelona, Escola Superior de Disseny. Aquel empoderamiento femenino, muy de la escuela hipersexual de su amiga Madonna, hoy puede parecernos tramposo, materialista y poco elaborado, pero lo cierto es que trató a las mujeres como sujetos poderosos, y no como objetos accesibles y disponibles. «La mujer que hacía Versace en los 80, ahora la hacen todos», dijo Franca Sozzani, directora de la edición italiana de Vogue, tras su muerte.
Fue el responsable del fenómenos de las topmodels a comienzos de los años noventa. En 1991, Gianni Versace reúne en una campaña que pasó a la historia, a todas las supermodelos del momento.
Añadió sensualidad a las campañas publicitarias.
Fan declarado de Almodóvar y de Paul Poiret. Vistió a Diana de Gales, Jane Fonda, Cindy Crawford, Cher, Elton John, Sting, Bruce Springsteen, Paul McCartney, Michael Jackson, entre otros.
Llevó los conciertos rock a sus desfiles.

Su hermana Donatella, (dejó el 50 % de su compañía a su sobrina Allegra Versace) hasta entonces vicepresidenta de la compañía, tomo las riendas de Versace para continuar con aquella poderosa imagen de mujer provocadora, sexy y poderosa, no sin ciertas dificultades. “Cuando ocurrió la tragedia nada volvió a ser divertido, sólo había dolor, inseguridad y pérdida. Empezaron los problemas con mi familia, el final de mi matrimonio, el tener que dirigir una compañía a pesar de no estar preparada. Todo el mundo tenía los ojos puestos en mí”, asegura la italiana. Han creado CEO’s de la línea de hogar. Su imperio es tan grande que incluso la firma cuenta con una cadena hotelera de lujo llamada Palazzo Versace. Asimismo, sus colaboraciones llegan absolutamente a todo el mundo, gracias a que en la administración de la empresa, se ha decidido trabajar con H&M, Lamborghini y otros.